1. Conoce a Dios

JUCUM está comprometido a conocer a Dios, Su naturaleza, Su carácter y Sus caminos como son revelados en la Biblia, la Palabra inspirada y autorizada de Dios. Buscamos reflejar quién es Él
está en cada aspecto de nuestra vida y ministerio. El desbordamiento automático de conocer y disfrutar la comunión con Dios es un deseo de compartirlo con otros (2 Reyes 19:19; Job 42:5; Sal 46:10; Sal 103:7-13; Jer 9:23-24; Os 6 :3; Jn 17,3; Ef 1,16-17; Flp 3,7-11; 1Jn 2,4-6).

 

2. Dar a conocer a Dios

JUCUM está llamado a dar a conocer a Dios en todo el mundo y en todos los ámbitos de la sociedad a través de ministerios de evangelización, capacitación y misericordia. Creemos que la salvación de las almas debe resultar en la transformación de las sociedades, obedeciendo así el mandato de Jesús de hacer discípulos a todas las naciones (1Cr 16:24-27; Sal 68:11; Sal 71:15-16; Sal 145:4-7 ; Mat 28,18-20; Mar 16,15; Act 1,8; Act 13,1-4a; Rom 10,8-15; Rom 15,18-21).

 

3. Escucha la voz de Dios

JUCUM está comprometido a crear con Dios a través de escucharlo, orar Sus oraciones y obedecer Sus mandamientos en asuntos grandes y pequeños. Dependemos de escuchar Su voz como individuos, juntos en contextos de equipo y en reuniones corporativas más grandes como parte integral de nuestro proceso de toma de decisiones (1 Samuel 3:7-10; 2 Crónicas 15:2-4; Salmo 25:14; Isa 6:8; Amo 3:7; Lucas 9:35; Juan 10:1-5; Juan 16:13-15; Hebreos 3:7-8,15; Apocalipsis 2:7,11,17,27; 3: 6,13,22).

 

4. Practica la adoración y la oración de intercesión

JUCUM está dedicado a adorar a Jesús y participar en la oración de intercesión como aspectos integrales de la vida diaria. También reconocemos la intención de Satanás de destruir la obra de Dios e invocamos el poder de Dios y el Espíritu Santo para vencer sus estrategias en la vida de las personas y en los asuntos de las naciones (1Sa 7:5; 2Cr 7:4; Sal. 84:1-8; Sal 95:6-7; Sal 100:1-5; Mar 11:24-25; Act 1:14; Ef 6:13-20; 1Te 5:16-19; 1Ti 2:1 -4).

 

5. Sé visionario

JUCUM está llamado a ser visionario, continuamente recibiendo, nutriendo y liberando una nueva visión de Dios. Apoyamos el pionerismo de nuevos ministerios y métodos, siempre dispuestos a ser radicales para ser relevantes para cada generación, grupo de personas y esfera de la sociedad. Creemos que el llamado apostólico de JUCUM requiere la integración del anciano espiritual, la libertad en el Espíritu y la relación, centrada en la Palabra de Dios (Num 12:6; 1Sa 12:16; Pro 29:18; Eze 1:1; Hab. 2:2 3; Mar 1:35-39; Lucas 9:1-6; Hechos 16:9-10; Hechos 26:19; 2Pe 3:9-13).

 

6. Defender a los jóvenes

JUCUM es llamado a defender a la juventud. Creemos que Dios ha dotado y llamado a los jóvenes para encabezar la visión y el ministerio. Estamos comprometidos a valorarlos, confiar en ellos, capacitarlos, apoyarlos, hacerles espacio y liberarlos. No son sólo la Iglesia del futuro; ellos son la Iglesia de hoy. Nos comprometemos a seguir a donde ellos nos lleven, en la voluntad de Dios (1Sa 17:32-50; Ec 4:13-14; Ec 12:1-7; Jer 1:5-10; Dan 1:17-20; Joe 2:28; Jn 6:9; Hch 16:1-5; 1Ti 4:12-16; 1Jn 2:12-14).

 

7. Tener una estructura amplia y descentralizada

JUCUM es de estructura amplia y diversa, pero integrada. Somos una familia global de ministerios que se mantienen unidos por convenios fundamentales compartidos, propósito, visión, valores y relaciones. Creemos que las estructuras deben servir a las personas y los propósitos de Dios. Cada ministerio en todos los niveles tiene el privilegio y la responsabilidad de rendir cuentas a un círculo de ancianos espirituales reconocidos (Éxodo 18:13-26; Números 1:16-19; Números 11:16-17,24-30; Deu 29:10- 13; Jos 23,1-24,28; Act 14,23; Act 15,1-31; 1Co 3,4-11; Tit 1,5-9; Heb 13,7,17).

 

8. Ser internacional e interconfesional

JUCUM es internacional e interdenominacional en su alcance global así como también en su circunscripción local. Creemos que la diversidad étnica, lingüística y denominacional, junto con los aspectos redimidos de la cultura, son factores positivos que contribuyen a la salud y crecimiento de la misión (Gén 12:1-4; Gén 26:2-5; Sal 57:9- 10; Jer 32,27; Dan 7,13-14; Act 20,4; 1Co 12,12-31; Ef 4,1-16; Col 3,11; Ap 7,9).

 

9. Tener una cosmovisión cristiana bíblica

JUCUM está llamado a una cosmovisión cristiana bíblica. Creemos que la Biblia, el libro de texto para toda la vida, hace una clara división entre el bien y el mal; correcto e incorrecto. Las dimensiones prácticas de la vida no son menos espirituales que las expresiones ministeriales. Todo lo que se hace en obediencia a Dios es espiritual. Buscamos honrar a Dios con todo lo que hacemos, equipando y movilizando a hombres y mujeres de Dios para que asuman funciones de servicio e influencia en todos los ámbitos de la sociedad (Dt 8:1-3; Dt 32: 45-47; 2 Reyes 22:8; Sal 19:7-11; Lucas 8:21; Juan 8:31-32; Filipenses 4:8-9; 2Ti 3:16 17; Hebreos 4:12-13; Sant 4 :17).

 

10. Función en equipos

JUCUM está llamado a funcionar en equipos en todos los aspectos del ministerio y liderazgo. Creemos que una combinación de dones complementarios, llamados, perspectivas, ministerios y generaciones trabajando juntos en unidad en todos los niveles de nuestra misión brinda sabiduría y seguridad. Buscar la voluntad de Dios y tomar decisiones en un contexto de equipo permite rendir cuentas y contribuye a una mayor relación, motivación, responsabilidad y apropiación de la visión (Dt 32:30-31; 2Cr 17:7-9; Pro 15:22; Ec 4:9). -12; Mar 6:7-13; Rom 12:3-10; 2Co 1:24; Ef 5:21; Flp 2:1-2; 1Pe 4:8).

 

11. Demostrar liderazgo de servicio

JUCUM está llamado al liderazgo de servicio como un estilo de vida, en lugar de una jerarquía de liderazgo. Un líder servidor es aquel que honra los dones y llamamientos de aquellos bajo su cuidado y protege sus derechos y privilegios. Así como Jesús sirvió a sus discípulos, enfatizamos la importancia de que aquellos con responsabilidades de liderazgo sirvan a aquellos a quienes lideran (Dt 10:12-13; Sal 84:10; Isa 42:1-4; Miqueas 6:8; Mar 10:42). -45; Juan 13:3-17; Rom 16:1-2; Gal 5:13-14; Fil 2:3-11; 1Pe 4:10-11).

 

12. Haz primero, luego enseña

JUCUM está comprometido a hacer primero, luego a enseñar. Creemos que la experiencia de primera mano da autoridad a nuestras palabras. El carácter piadoso y el llamado de Dios son más importantes que los dones, las habilidades y la pericia de un individuo (Dt 4:5-8; Esd 7:10; Sal 51:12-13; Sal 119:17-18; Pro 1:1- 4; Mat 7:28-29; Act 1:1-2; Col 3:12 17; 2Ti 4:1-5; 2Pe 1:5-10).

 

13. Sea orientado a las relaciones


JUCUM está dedicado a estar orientado a las relaciones en nuestro vivir y trabajar juntos. Deseamos estar unidos a través de vidas de santidad, apoyo mutuo, transparencia, humildad y comunicación abierta, en lugar de depender de estructuras o reglas (Lev 19:18; Sal 133:1-3; Pro 17:17; Pro 27: 10; Juan 13:34-35; Juan 15:13-17; Juan 17:20-23; Rom 13:8-10; 1 Juan 1:7; 1 Juan 4:7-12).

 

14. Valora al individuo

JUCUM está llamado a valorar a cada individuo. Creemos en la igualdad de oportunidades y la justicia para todos. Creados a la imagen de Dios, las personas de todas las nacionalidades, edades y funciones tienen contribuciones y llamados distintivos. Estamos comprometidos a honrar los dones de liderazgo y ministerio dados por Dios tanto en hombres como en mujeres (Gen 1:27; Lev 19:13-16; Deu 16:18-20; Sal 139:13-16; Mar 8:34 37; Hch 10, 34-35; Gal 3, 28; Ef 6, 5-9; Heb 2, 11-12; Stg 2, 1-9).

 

15. Valora a las familias

JUCUM afirma la importancia de que las familias sirvan juntas a Dios en las misiones, no solo al padre y/oa la madre. También apoyamos la inclusión de familias monoparentales. Alentamos el desarrollo de unidades familiares fuertes y saludables, con cada miembro compartiendo el llamado a las misiones y contribuyendo con sus dones de maneras únicas y complementarias. es entre un hombre y una mujer (Gen 2:21-24; Gen 18:17 19; Deu 6:6-7; Pro 5:15-23; Pro 31:10-31; Mal 2:14-16; Mat 19:3-9; 1Co 7:1-16; 1Ti 3:2-5; Heb 13:4).

 

16. Practica la dependencia de Dios

JUCUM está llamado a practicar una vida de dependencia de Dios para la provisión financiera. Para los individuos y para JuCUM corporativamente esto viene principalmente a través de Su pueblo. Así como Dios ha sido generoso con nosotros, nosotros deseamos ser generosos. Los jucumeros se dan a sí mismos, su tiempo y talentos a Dios a través de la misión sin esperar remuneración (Gen 22:12-14; Exo 36:2-7; Num 18:25-29; Mal 3:8-12; Mat 6: 25-33; Lc 19,8-9; 2Co 8,1-9,15; Flp 4,10-20; Tit 3,14; 3Jn 5-8).

 

17. Practica la hospitalidad

JUCUM afirma el ministerio de la hospitalidad como una expresión del carácter de Dios y el valor de las personas. Creemos que es importante abrir nuestros corazones, hogares, campus y centros de ministerio para servirnos y honrarnos unos a otros, a nuestros huéspedes y a los pobres y necesitados, no como actos de protocolo social, sino como expresiones de generosidad (Gn 18:1-8). ; 2Sa 9:1-11; Sal 68:5-6; Pro 22:9; Isa 58:7; Mat 25:31 46; Act 28:7-8; Rom 12:13; Heb 13:1-3; 1Pe 4:9).

 

18. Comunicarse con integridad

JUCUM afirma que todo existe porque Dios comunica. Por lo tanto, JUCUM está comprometido con la comunicación veraz, precisa, oportuna y pertinente. Creemos que la buena comunicación es esencial para relaciones sólidas, familias y comunidades saludables y un ministerio eficaz (Gn 1:3-5; Nm 23:19; Pro 10:19; Pro 25:9-14; Zac 8:16-17; Mateo 5:33-37; Lucas 4:16-22; Juan 1:15; Col 4:6; Sant 3:1-18).